martes, 10 de septiembre de 2019


Cuentos de escuelas y maestros




 
Donde hay escuelas hay maestros. Donde hay escuelas hay niños. Donde hay escuelas, ¿hay brujerías?
Para Helen Velando, sí. La escritora uruguaya de reconocida trayectoria, además de titiritera, actriz, música y compositora, afirma que en las escuelas abundan los hechizos. De otra manera, resulta difícil explicar cómo los personajes de su libro Esta escuela está embrujada… y otros cuentos que dan miedo, sortean dificultades e interactúan entre sí.  

Desde el primer capítulo en que se anuncia que los objetos cobran vida, nos sumergimos en un espacio de ilimitada imaginación. La historia ocurre en una escuela de barrio y el ánima de los juguetes rememora las creaciones de Christian Andersen o los juguetes de Andy, el de Toy Story. A su vez, visualizamos elementos que muestran sus atributos e intercalan sus condiciones, ya peleando o simplemente buscando aliados para sus propósitos, destacándose los diálogos a puro humor. Humor del bueno.

Se suceden los cuentos, como el que se centra en el contenido, fabuloso, de todo lo que cabe en la cartera de la maestra. Adivinarlo puede resultar un juego disfrutable para los niños.
Diversión asegurada nuclea el capítulo Gulember, el gran mago de las dudas. Fascinante de comienzo a fin. Tres maestras se reúnen para charlar sobre una situación problemática que se repite en cada uno de sus grupos. Cuando una de ellas da con la posible solución… “Las otras dos pusieron cara de pánico, como si se hubiera caído el mástil de la bandera o les dijeran que tenían que trabajar en vacaciones.(Esta frase me causa mucha gracia porque fui maestra durante un montón de años). El tema es que el mago es muy singular y aunque el retrato escrito parece dar miedo se descubre a un malvado que quizás revierta esa primera impresión.

Los hechizos continúan cuando los niños inventan una pócima de amor para ayudar a un par de compañeros, Angie y Lucas, a declararse su amor. También de brujerías parece estar dotada una maestra que no necesita gritar ni enojarse con un grupo de alumnos sin límites. Varios antecesores al frente de la clase habían testimoniado su deserción, abandonándolos y argumentando que eso de cumplir con el objetivo de enseñar, era misión imposible. Sin embargo, Brunilda logrará cambios increíbles aplicando cierta estrategia.

En un libro con esta temática no podía faltar el homenaje a la escuela rural. En Música encantada se concibe una de las mejores narraciones del total de doce que lo conforman. Narrado en primera persona por el alumno más pequeño de la escuela, se traduce como un canto a la inocencia. El niño, el único que cursa 1er año propone descubrirnos el mundo de esos espacios de enseñanza tantas veces olvidado a partir de la aparición de un piano de cola en la casa de estudios. La sorpresa da inicio a un sinfín de cavilaciones, que en la voz del pequeño y la inquieta pluma de Velando, desborda ternura.

¿Y cómo no incluir la biblioteca dentro de la escuela? En esta parece que hay fantasmas… La alusión a títulos y escritores de todos los tiempos es inevitable y el disfrute se vuelve una constante. También hay escobas voladoras, una turbonada, y un perro guardián⧫ 
 

Datos: Esta escuela está embrujada…y otros cuentos que dan miedo. Helen Velando. Ilustraciones: Rodrigo Montes. Edición 2014. Sudamericana. PRH. Uruguay. 
Es posible leer un fragmento del libro citado en:

lunes, 19 de agosto de 2019


¡Qué buena idea!



Hace un montón de años, cuando varias cabezas se ponían a pensar, se decía que salía humo. Ahora, una tormenta de ideas se transforma en una gran idea y genera el Concurso Norma 2019 “Convivencia sin violencia”. Bienvenida la creatividad para que una editorial junto a varias instituciones estatales de la educación, se les ocurriera fomentar un concurso entre jóvenes en donde la violencia sea el tema principal.

Santillana Uruguay con la colaboración del CES proyecto "Aquí se lee" y el  Plan Nacional de Lectura del MEC, invitan a todos los docentes y estudiantes de Uruguay a participar del concurso "Convivencia Sin violencia".


El concurso es una invitación a reflexionar sobre la importancia de lograr una mejor convivencia trascendiendo lo estrictamente curricular y utilizando la literatura como herramienta para trabajar temáticas como la tolerancia, la empatía y el respeto a las diferencias. Valores importantes no solo para la convivencia en el liceo sino para construir una sociedad mejor.  

El concurso propone a estudiantes, de entre 12 y 18 años, que produzcan microvideos cuyo eje sea el problema de la violencia planteado en las novelas de la colección Zona Libre de editorial Norma seleccionadas para el concurso. Para ello, se apela a trabajar en equipo y convertirse en un booktuber. Luego de haber trabajado en clase adecuadamente la novela elegida, los estudiantes se organizarán en equipos y acordarán qué contenido de la obra leída transmitirán y de qué modo lo harán en un breve video, tomando en cuenta las propuestas de los booktubers. http://booktubers.org.uy/  

 

Una condición ineludible para participar, es que todos los grupos deben contar con el acompañamiento de un docente tutor del proyecto. Asimismo, deben añadir a sus lecturas una de las novelas seleccionadas para tal fin. (Yo las leería todas porque cada autor es un referente valioso de Literatura Infantil y Juvenil).

A saber: 



 

  • Los ojos del perro siberiano de Antonio Santa Ana
     
  • La chica pájaro de Paul
    a Bombara
     
  • La lluvia sabe por qué de María Fernanda Heredia
     
  • Una delgada línea rosa de Annalisa Strada
     
  • Elisa, la rosa inesperada  de Liliana Bodoc
     
  • El secuestro de Lucía Star de Federico Ivanier

     

 

Algunos datos más:
Los participantes deberán subir el video en el canal YouTube y enviar el enlace correspondiente a edicion@santillana.com
La fecha límite de recepción de los trabajos: será 15 de octubre de 2019. 








 


Información destacada sobre bases y condiciones, premios, jurados, pueden descargarse en este link 










martes, 2 de julio de 2019


Concierto al aire libre 

Cuando hay amor por la escritura y la música, se moldea Bandanimal.
Cuando se une la visión de hermandad entre los pueblos y se adicionan elementos de su cultura, se concibe el libro Bandanimal en América.

 Poseedora de un talento innegable para la comunicación, la escritora Gabriela Fleiss da forma a las ideas de interculturalidad. Como es el tercer libro de la serie, le anteceden Bandanimal y Bandanimal busca cantante, se le han agregado nuevos invitados. A los personajes autóctonos como la vaca, el tero y el carpincho se les sumarán otros de diversas regiones de América. En este cuento, a la vaca que es nuestra fan número uno de la Banda de la Sabana, se le ocurre armar un festival con músicos de países americanos. Para ello decide enviar al mensajero-tero, quien a modo de héroe en los cuentos de hadas se lanza al camino/aventura con una misión: participarlos a integrar una banda sinfónica en escenario uruguayo. El encuentro con cada uno de los convidados se transformará en aprendizaje y pasajes de buen humor.

Resulta por demás gratificante el contacto del lector con instrumentos musicales, tradiciones y costumbres de otros lares. Más aún cuando la pluma armoniosa de la autora nos conduce a espacios de integración. No en vano, durante el periplo que el tero realiza a modo de anfitrión, irá entretejiendo aprendizajes y ya de regreso al lugar de partida, la alegría fluirá entre todos.
La autora Gabriela Fleiss (fotografía de Loqueleo Uruguay)
La definición de Wikipedia viene como anillo al dedo al consignar que “Una banda de música es una agrupación musical formada básicamente por instrumentos de viento o de cuerda y percusión. La principal función de una banda sinfónica es la realización de conciertos, ya sea en espacios cerrados o al aire libre. En ellas además de los instrumentos de viento, madera, metal y percusión hay también instrumentos como los violonchelos y contrabajos. Pueden tener también arpa y piano, pero en contadas ocasiones. Son bandas de gran versatilidad que ejecutan todo tipo de música, aunque suelen interpretar obras escritas y arregladas u orquestadas específicamente para bandas de cornetas y tambores. Estas bandas suelen disponer de una elevada cantidad de integrantes dado que requieren un gran número de instrumentos”.

En Bandanimal en América hay un grupo de personajes que se unen para hacer música. Hay tambores y flauta pan, y un montón de instrumentos más. Pero también hay mate y guitarra y bandoneón y un cajón. Habrá que preguntarse si hacen Rock, quién es el vocalista, y cuándo tocan en el Teatro de Verano. ¿Serán poemas sus canciones? ¿Sus simpáticos integrantes ya recibieron algún premio?
La ilustradora Josefina Preumayr capta la atención del lector. La mezcla de colores cálidos y líneas suaves, confluyen en páginas de estética elegante combinando ambos lenguajes◈


Bandanimal en América. Gabriela Fleiss. Ilustraciones de Josefina Preumayr. Santillana. Colección LOQUELEO.

jueves, 20 de junio de 2019


Las 100 ideas de Karina Macadar


La escritora Karina Macadar, Dinorah Polakof y la ilustradora Genoveva Pérez Volpe
Provista de una imaginación profunda, la joven escritora uruguaya multiplica su producción literaria. Karina Macadar continúa asombrando y deleitando a los niños con sus cuentos. Ya habíamos vaticinado un futuro alentador. Por eso, en diversas ocasiones recomendamos sus títulos que no está demás repasar: “Repite Lorenzo, repite”; “Elefanman al rescate”; “La vaca astronauta”; “Pijamada en el bosque”; “El ciempiés con olor a pata”.
Conocer un poco de su biografía nos acerca al porqué de sus éxitos y popularidad. Cuando era una niña quería ser astronauta, viajaba a otros mundos encaramada a lecturas infantiles. Y también escribía. Cuenta que duerme poco y sueña mucho, se inventa historias para hacerse compañía. Incursionó en expresión plástica y corporal, hizo gimnasia olímpica y aeróbica, ballet, teatro. Es Licenciada en Comunicación Publicitaria, Profesora de Inglés y Maestra de Educación Inicial.
Hace unos días asistimos a la presentación de “El ciempiés con olor a pata” en el marco de la 19ª Feria del Libro Infantil y Juvenil que se desarrolló en el atrio y entrepiso de la Intendencia de Montevideo. Nos acercamos a la presentación con la premisa de compartir la actividad que, por esta vez, realizaríamos a priori de la lectura del libro y reseña. Nos dejamos llevar por la curiosidad y en la temprana mañana de martes 11 de junio nos recibió un formidable equipo: la autora del cuento y su familia, la ilustradora, la editora, la relacionista y encargada de sacar las mejores fotos. Cada rol responde a un nombre y absolutamente todos tienen injerencia en el Ciempiés: Karina Macadar, Genoveva Pérez Volpe, Viviana Echeverría, Lorena Montesanto.
Pero un buen staff sería incapaz de funcionar “en positivo” si carece de acompañantes lectores. En este caso, el Salón Dorado se vistió de fiesta con la presencia de decenas de niños que rondaban los tres años. Entre el público también se encontraba un entusiasta grupo juvenil de docentes que aplaudió e interactuó de maravillas. Es que Karina es como un torrente desbordante. En las presentaciones irradia buen humor, histrionismo y una capacidad para lo lúdico que los niños saben apreciar espontáneamente.
La autora de "El ciempiés con olor a pata" interactuando con los niños
La actividad comenzó con un juego de contar. La escritora iba pasando por las filas de asientos enumerando los pies de los pequeños. ¿Sería su intención llegar a los cien? Es posible, ya que en esta historia el ciempiés Tolomeo, principal personaje del cuento, tiene un problema grave. Con la ayuda de sus amigos encontrará la solución. Se trata de un texto que afirma la convivencia, la colaboración, la amistad. Pero no es un libro “para fomentar valores”, de esos que sobreabundan en la actualidad, sino que en la esencia misma de la trama subyacen situaciones para la identificación. Las ilustraciones de Genoveva Pérez diseñadas a doble página invitan, transmiten con su lenguaje visual el equilibrio justo entre texto escrito e imagen. Ofrecen la posibilidad de estimular la lectura. En su conjunto El ciempiés con olor a pata constituye el encuentro con lo más destacado de la literatura infantil, un lugar en el que habitan la ternura y el buen contar.
Para más datos hay que buscarlo en la colección LOQUELEO de Santillana. ¡Asómbrese con la sorpresa que trae en la contratapa del libro!◈



viernes, 10 de mayo de 2019


Me convertí en fan

Rébecca Dautremer firmando libros en Puro Verso

El escritor, sin saber el idioma, tenía dedicatorias traducidas al castellano para cada libro
Hace unos días, justo la nochecita de vísperas del 1º de Mayo, hice fila para ver a dos máximos exponentes de la literatura infantil y juvenil actual. Se venía anunciando, por varios medios de comunicación, que la ilustradora Rébecca Dautremer y el también ilustrador y escritor Taï-Marc Le Thanh visitarían Montevideo. Ni bien la noticia llegó a mis sentidos, experimenté una suerte de temblor interno, y pensé que lo mismo le debe haber pasado a miles de seguidores de Harry Potter ante la presentación de cada nuevo título de la saga.


Algunos años atrás, creía que el acto de ubicarse a ambos lados de una alfombra roja con el propósito de “estar ahí” cuando tu actor favorito posara para las fotos, o el permanecer de pie durante horas a la espera de que tu autor preferido firmara la primera página de tu ejemplar, significaban una pérdida de tiempo. Hoy en día, luego de dirigirme a la Ciudad Vieja en un horario y fecha impropios, pues no tenía seguridad de regresar a casa debido al receso de transporte que se avecinaba, y verme cruzar el umbral de la majestuosa librería Puro Verso abrazada a mis libros con el corazón palpitante, descuento que he cambiado de opinión.
Me convertí en fan. En otras palabras, o en las mismas, soy una admiradora, entusiasta, seguidora y fanática de estos visitantes. En la planta baja se exhibían todas sus creaciones junto a la publicidad del encuentro y se nos entregaban marcadores con el número que nos ordenaría en fila. En el primer piso ya se habían reunido ilustradores y mediadores nacionales, que llegaron para una charla previa. Me situé en un lugar estratégico de modo de obtener las primeras fotos. Dautremer estaba hablando en español, se esforzaba con el idioma. Sin embargo, era tal su simpatía y buena disposición que la traductora acompañante fue casi eximida de su trabajo.
La artista "firmaba" con un dibujo cada libro que le acercaban
Rébecca Dautremer mostraba, enseñaba, ilustraba sobre su obra. Aplausos y más aplausos. Bajamos la escalera señorial para ubicarnos de tal forma de quedar en posición organizada. Entre el público interesado pude detectar a pequeñas familias, docentes, periodistas, escritores, fotógrafos, antropólogos y una inmensa alegría de pertenecer a este universo original. La conversación hacía la espera más amigable. Se entrecruzaban datos y libros, se comparaban ediciones. Se admiraban trazos, líneas, detalles.
De espaldas a la baranda del espacio literario, se sentaban ambos. “Son pareja”, “tienen hijos”, se oyó por ahí. Mientras la fila avanzaba, pude ver que su presencia se apoderaba de nosotros. Le Thanh y su mujer firmaban libros. Cuando llegó mi turno, le hice saber que admiraba su buen humor y que aunque hubiera leído cientos de veces sus textos, siempre volvía a reír. A ella le agradecí por la delicadeza y la minuciosidad de su trabajo.
Poco después, cada uno de ellos estamparía su sello personal, en los libros que para tal propósito habían sido elegidos de mi biblioteca. Babayaga (una ogresa-comeniños) y Cyrano (basado en Cyrano de Bergerac) se volvieron un tesoro incalculable. En casa quedaron a la espera Princesas olvidadas o desconocidas y La tortuga gigante de Galápagos. Mi futuro adivina otros títulos que irán conformando la colección.
Regresé a casa con el corazón ensanchado de felicidad◈


 

martes, 9 de abril de 2019


Un libro amoroso





La tarde de otoño se sentía demasiado veraniega. Mis nietas de 2 y 5 años me esperaban en el patio de su casa. Llegué con una bolsa llena de libros como suelo hacer habitualmente. Les ofrecí la opción de elegir por cuál les gustaría empezar luego de colocarlos en forma de abanico, sobre una mesa. En otras ocasiones, introducen las manos en la bolsa y tapándose los ojos, sacan uno al azar. Es decir que en el preámbulo de la lectura hay juego y del más variado.

¿Cuál habrá sido la razón que las llevó a decidirse por Con sombrero y sin bigote de Magdalena Helguera? Creo que en la lectura de esta nota se encuentra la respuesta y así como hice una previa selección en casa, supongo que a ellas les habrá parecido divertido el título o los colores sugerentes de la tapa, o tal vez que ya conocieran la colección y les consta que en una de las solapas están los personajes del cuento y en la otra, un montón de títulos que tienen en su propia biblioteca.

Este libro está dedicado a las abuelas de la autora. Y resulta que me encuentro en esa situación. Lo digo porque cuento con la misma diplomatura. De ahí, que de inmediato haya aparecido la nubecita de los cómics con el término “amoroso”. Dice la etimología: vocablo proveniente del sustantivo amor y del sufijo oso que indica abundancia o relativa de él. Afirma el diccionario: se dice de la persona que siente mucho amor y que lo transmite de manera afectuosa, amable, cariñosa y entrañable.

Esta es la historia de Serafín, un niño que tiene mucho amor para dar. El problema es que es un poco distraído, motivo determinante para verse involucrado en situaciones que lo confunden. Como también es muy alegre, no le hace ninguna gracia toparse con personajes malhumorados. Estos des-encuentros motivan a querer seguir la narración página a página. En el camino de Serafín hay viento, hay sol y es invierno. Pero no se trata de un libro “para trabajar” la estación más fría del año, sino de rescatar los afectos y destacar los vínculos filiales. Porque la culminación encarna el encuentro feliz, pleno, inmenso, de un nieto con su abuela.

Cabe señalar que Con sombrero y sin bigote es la suma del texto de Helguera y las ilustraciones a doble página de Oscar Scotellaro. Ambos profesionales se embarcan en una nave indivisible, sustancial, en la que exhiben su genuino amor por la literatura infantil.

La tarde de otoño en el patio de la casa de mis nietas resplandeció. Martina y Josefina pedían que les contara una y otra vez, y otra vez más, el cuento. Por si fuera poco, un vecinito del edificio lindero con la nariz pegada a la ventana entreabierta del octavo piso, aplaudió pidiendo más.

La recomendación de la editorial va para niños desde los 3 años. Por mi experiencia siempre le rebajo algo. El alborozo y goce a partir de esta lectura me dan la razón✤










Con sombrero y sin bigote. Magdalena Helguera. Ilustraciones de Oscar Scotellaro. Sello Loqueleo. Santillana. Primera edición: agosto de 2016. Montevideo, Uruguay

lunes, 1 de abril de 2019


La vida interior de las organizaciones educativas 

Miradas y estrategias para un mundo mejor



Entrevistar a las Psicólogas Sylvia Bonomo y Rosa Israel ha sido una instancia gratificante. Nos convocó la publicación de su reciente libro Entre el bullicio y el silencio de las emociones en el escenario educativo (Printer Ediciones), además de una amistad nacida dentro de la Escuela Integral Hebreo Uruguaya, mientras construíamos el quehacer educativo hace unas cuantas décadas atrás. 

Rosa Israel y Sylvia Bonomo, respectivamente

Se trata de un material indispensable para todos los involucrados en instituciones educativas. Docentes, psicólogos, directores, padres; encontrarán aquí la respuesta a un sinfín de interrogantes que beneficiará al niño y al adolescente y al adulto. 

Conozcamos a las autoras. 


 

P: En primer lugar, felicitaciones por el nacimiento de este libro ¿Cómo se siente elaborar un libro a dos manos?
Rosa, Sylvia: Pensar de a dos es una experiencia estimulante que se torna más interesante cuando se ha recorrido un largo camino de experiencias profesionales compartidas en escuelas y liceos. Escribir un libro demanda un gran esfuerzo y también una gran satisfacción. El esfuerzo en tanto implica un tiempo de exploración, de reflexión y de elaboración para plasmar las ideas que tienen que ser contadas en forma ágil y accesible. Satisfacción por transmitir nuestra experiencia compartiendo estrategias que fueron eficaces para que las jóvenes generaciones continúen investigando. La combinación de afinidades como la vocación por nuestra profesión y las diferencias en las formas de ser y pensar, permitió el alumbramiento del libro.
P: ¿Acordarían en definirlo como un manual?
R, S: El libro contiene en forma ordenada y sistemática el proceso en que se desarrollan nuestras prácticas, nuestras intervenciones psicológicas con alumnos y grupos de clase. Ofrece recomendaciones sobre temas que preocupan a los profesionales de la educación que consideramos importantes para el mejor desempeño de los diferentes roles.
Las temáticas abordadas se sustentan en aportes teóricos de autores contemporáneos cuyos enfoques nos permitieron afinar la comprensión de los alumnos y seguir teorizando.
El abanico de técnicas aplicadas (consignas, formas de aplicación, grupo etario, resultados, etc.) se transmite en un lenguaje técnico y a la vez accesible para todo lector que esté involucrado en el arte de educar.

P: ¿Por qué la necesidad de escribir sobre las emociones? ¿Qué hay entre medio del oxímoron del título?
R: Las emociones juegan un papel muy importante en el vínculo que se va gestando entre el alumno y el docente. Tener en cuenta el sentir del alumno así como el del docente, detectar aquellas emociones que obstaculizan el aprendizaje, ofrecer herramientas para manejar las emociones conflictivas, son parte esencial del proceso de aprendizaje y del arte de enseñar. Por ese motivo, incluimos el abordaje de las emociones en los diferentes protagonistas que forman parte del acto educativo.
En relación al título, todos hemos experimentado el bullicio que se siente en los recreos o en el aula. Risas, llantos, gritos, diálogos, peleas se entremezclan. A través de estas manifestaciones subyacen diferentes emociones tales como alegría, enojo, tristeza, miedo. En ocasiones son intensas en sus expresiones y en otras, son emociones silenciadas. En ese “entre” el bullicio y el silencio, hay un abanico emocional que se despliega, desde su máxima intensidad hasta el silencio. Estas emociones tienen que ser escuchadas, descifradas y darles un sentido. Lo que implica conocer la razón del enojo o el miedo o la inhibición de la expresión de lo que siente.
P: ¿Tenemos niños enojados, tristes, angustiados?
S: No podemos generalizar. Los hay alegres, curiosos, esperanzados, agradecidos, miedosos, vergonzosos. Y también tristes, enojados y celosos. Lo importante es estar atentos a sus manifestaciones y permitirles poner en palabras lo que les sucede y sienten. Esto ayuda mucho porque los alivia y da lugar a un mayor acercamiento con ellos. Un niño que se siente comprendido tendrá mayor confianza en acercarse al adulto cuando lo necesite. En esta era de la velocidad y de la inmediatez, hemos constatado que existe cierto analfabetismo emocional. Muchos alumnos presentan dificultades para conectar y manejar sus emociones, para comprender y aceptar las emociones de los demás, tornándose difícil los vínculos.
P: ¿Les preocupa el niño y el adolescente de hoy?
S: Hay que tener en cuenta que los niños y jóvenes de hoy son diferentes a los de otras épocas. Muchas de sus características son el reflejo de la sociedad en la que están inmersos. Ciertamente, hoy nos encontramos con niños y jóvenes mucho más estimulados, demandantes y cuestionadores, cautivados por la tecnología y el mundo de las imágenes. Jornadas de agenda completa con poco espacio para jugar, muchas veces les genera dificultades para manejar su tiempo libre. Niños ansiosos con baja tolerancia a la frustración les impide realizar esfuerzos, o concentrarse por períodos largos si los comparamos con los niños y jóvenes de épocas pretéritas. Esta generación presenta un modo de funcionamiento muy diferente que es necesario comprender. Implica un gran desafío tanto a padres como a docentes a la hora de educar.
Preferimos decir que “nos ocupa” en lugar de “nos preocupa”. De ese modo, el adulto puede aportar los valores que han tenido relevancia para nosotros en otras épocas y hoy se desvirtúan. Propendemos a estimular la paciencia y el respeto por el prójimo, habilitar el camino del esfuerzo, revalorizar la palabra, favorecer el encuentro con ellos mismos permitiéndoles espacios para jugar y crear libremente.
P: Han abordado todos los temas posibles: el bullying, uso de psicofármacos, la sexualidad, la muerte, la tecnología. Sobre esto último, algunos investigadores la consideran un flagelo que aleja a los niños del encuentro personal. ¿Qué piensan sobre ello?
R: Pienso que en el joven predominan dos modos de comunicación: la que se da a través del cyber espacio y la del encuentro personal. Ambas son necesarias para el proceso de socialización y pueden coexistir. El uso de internet se ha transformado en un lugar de encuentros, desencuentros y conflictos. Los alumnos comparten fotos, anécdotas, gustos, intereses. Estos intercambios son saludables en la medida que generen acercamiento y bienestar. Pero también debemos considerar que el encuentro personal es el acto más humano. La empatía se desarrolla en presencia de sus pares, se necesita tiempo ya que las conversaciones significativas se desarrollan lentamente. El intercambio cara a cara se puede ver postergado, la comunicación con dispositivos digitales exige respuestas inmediatas y se reduce la profundidad y a veces, tratamos temas importantes superficialmente. Reiteramos, estos dos modos de comunicación coexisten, pero debemos insistir en mantener el encuentro personal ya que en ese proceso, es donde emerge la empatía y la intimidad y se fortalecen los vínculos. Y la razón más importante, es sin dudas, que los alumnos nos transmiten cuánto lo necesitan.
P: Las viñetas y los cuentos como prácticas singulares, brindan buen resultado…
R: Cuando relatamos cuentos se genera un clima especial. Silencio, concentración y conexión, se compenetran con la historia. Se involucran con el personaje, le dan vida, pueden sentir la injusticia y sus pesares y experimentar las sensaciones que, de otro modo, serían difíciles de expresar. Elegimos cuentos en función de sus conflictos y a través de ellos facilitamos la elaboración de situaciones penosas, la exploración de diferentes emociones o el encuentro con personajes que los invita a reír. El intercambio que surge después del relato es de una gran riqueza, porque un protagonista pájaro o pez, los hace hablar de sí mismos, conectándolos con lo más personal y descubriendo en sus pares las semejanzas y las diferencias con respecto a cómo encarar diversos temas.
P: ¿Cuándo es el mejor momento del ser humano para plantearse y descubrir las dudas existenciales? Me refiero al desarrollo de la afectividad.
R: El niño y la niña desde que nacen y en sus primeros meses expresan sus emociones intensamente. Expresiones que denotan la urgencia de ser atendidos y comprendidos en un entorno confiable. Los padres aprenden a reconocer los requerimientos, interpretan y alivian, transmitiendo en forma gestual y verbal lo que él (su hijo) está sintiendo. Así, el niño va tomando contacto con sus estados emocionales. En su crecimiento, irá organizando internamente sus afectos, los modos de expresión, la regulación de los impulsos, la interiorización de las primeras normas, las de casa y de la escuela. Un entorno familiar confiable, el vínculo con sus pares y con los docentes, son fundamentales para su desarrollo emocional.
Entre los 3 y 5 años, los niños se tornan curiosos y preguntones, realizando una investigación sobre temas relacionados al origen de la vida, sexualidad, muerte. Expresan su deseo de saber con preguntas pertinentes y muchas veces se asombran porque las respuestas contradicen sus propias creencias. Las explicaciones claras y sencillas de los padres serán vitales para que el niño continúe explorando, aprendiendo, estableciendo asociaciones, sintiendo también satisfacción en tanto es él quien descubre algo a través de su propio recorrido. Ante la demostración de incomodidad de los adultos frente a temas como la muerte o la sexualidad, el niño percibirá la diferencia y dejará de insistir, aprendiendo a callar y captando que de eso no se habla con naturalidad.
Un tema que aparece con frecuencia en la etapa de la pre-adolescencia y adolescencia tiene que ver con la identidad. ¿Quién soy yo, de dónde vengo y qué quiero ser? Implica un proceso de autoconocimiento que se enriquece con la opinión de sus pares y de figuras adultas significativas. Proceso que lo lleva a un reconocimiento y valoración de sí mismo que lo ayudará a enfrentar diferentes desafíos.
P: ¿Continúa siendo la adolescencia un gran interrogante?
S: La adolescencia es una etapa inquietante, versátil y compleja por momentos. Se producen grandes cambios físicos, psicológicos y sociales que tienen como consecuencia una nueva forma de percibir, de sentir y de valorar el mundo. Estos cambios desorganizan las pautas familiares que se habían conseguido instaurar, ocasionando conflictos en la familia que no son sencillos de manejar. A su vez, los cambios corporales generan preocupación e inquietud en el adolescente y van contribuyendo a afirmar su nueva identidad. Los jóvenes de hoy le otorgan un mayor valor a su apariencia, lo que se visualiza en el comportamiento que tienen en las redes sociales. Vemos como eligen fotos para subirlas al ciberespacio esperando recibir el reconocimiento de sus pares. Cuentan la cantidad de “me gusta” como forma de afirmarse en su autoestima. Comprender el porqué y el cómo de estos cambios puede ayudar a padres y docentes a entender las reacciones desconcertantes de los jóvenes. En el libro intentamos dar algunas respuestas para lograr un mayor acercamiento de los adultos a las nuevas generaciones.
P: ¿La experiencia acumulada por ustedes conlleva a un apremio sobre la prevención?
S: Nuestro trabajo como psicoterapeutas y psicólogas educacionales nos ha permitido revalorizar la importancia que tiene la prevención desde edades muy tempranas. Casi a diario, observamos cómo las situaciones detectadas y tratadas a su debido tiempo hubieran evitado dolores y sufrimiento. Estamos viviendo en una sociedad compleja que exige se tomen medidas preventivas para los jóvenes que vendrán. Las organizaciones educativas son espacios privilegiados para generar acciones preventivas. De ahí, que consideramos fundamental el crear estrategias que apuntan a todos los alumnos, no solo a los que presentan un problema. Esta modalidad de trabajo reconoce a la escuela como un lugar donde se educa para que la gente viva mejor. Nuestro objetivo es velar por la salud mental de los diferentes actores involucrados. Tratamos temáticas que son de su interés y que contribuyen a un desarrollo emocional saludable.
P: ¿El docente y el alumno son permeables a los conflictos? ¿Y los padres?
S: Las escuelas y liceos tienen un lugar relevante en el proceso de socialización. Es allí donde niños y jóvenes aprenden a convivir con otros, a compartir, a respetar las normas acordadas, a aceptar las diferencias, responsabilizarse de sus acciones y a tolerar los efectos de sus discrepancias. Es imposible concebir la vida escolar sin conflictos porque es imposible concebirla sin afectos. No se trata de negar ni reprimir los conflictos sino de buscar la forma para que se transformen en aprendizaje y crecimiento. Dentro de la población de alumnos, se ve a los que pueden aceptar de mejor grado y a los que les cuesta más poder hacerlo. Lo mismo sucede con los padres: los hay receptivos a las sugerencias del docente y otros que reaccionan enérgicamente ocasionando conflictos. Se entrecruzan las expectativas que padres y docentes tiene sobre el mismo niño o joven porque hay sentimientos muy intensos. A veces un manejo inadecuado de los sentimientos puede llevar a situaciones de agresividad.
P: ¿Ha cambiado el rol del docente?
S: Podríamos decir que está cambiando ya que los cambios implicar un proceso. La irrupción de las nuevas tecnologías ha provocado un cambio radical a la hora de acceder a la información, todo contenido que el alumno debe aprender está en la red por lo que el docente deja de ser el único portador del saber para transformarse en un facilitador de nuevos aprendizajes. Este nuevo papel, tendrá como objetivo ayudar a sus alumnos a construir su propio conocimiento: buscar, seleccionar y procesar la información. Deberá adecuar sus estrategias didácticas para motivarlos. Si el docente se identifica con la generación y con la época a la que pertenece, transmitirá de manera creativa a sus alumnos su propia experiencia de vida y aspectos del pasado, descubriendo nuevos sentidos y promoviendo un crecimiento de su persona. El docente sigue teniendo un lugar relevante en tanto es la persona idónea para captar la singularidad de cada niño y joven, sus fortalezas y debilidades. Continúa siendo orientador para un crecimiento saludable.
Rosa Israel y Sylvia Bonomo, autoras de Entre el bullicio y el silencio de las emociones en el escenario educativo (Printer Ediciones)

P: Podríamos continuar charlando por horas. Me resta agradecerles y hacerles una última pregunta: ¿tienen en vista la preparación de un nuevo libro?
R, S: En nuestra labor profesional, tanto en el área clínica como en la educacional, se ha dado un gran intercambio con los padres. Si bien en este libro dedicamos algunos capítulos para ellos, pensamos que desde nuestra experiencia podríamos proyectar un libro sobre “el arte de ser padres en el presente”.
P: Ojalá que así sea