domingo, 12 de abril de 2020


Mundo femenino



Un mensaje en el celular, un posteo en Facebook, una miradita a la biblioteca personal… ¡Y ya está!
La autora, Gabriela Mirza. Foto: Ariel Ugolino  
A partir de una nota de Gabriela Mirza en la que menciona sus sentimientos hacia la novela de su autoría, Tomasa, publicada por Sigmar y premiada en 2012, busqué y leí nuevamente el libro. Un tintineo alegre y reflexivo me ocupó al pasar sus páginas. Lo de alegre porque se lee con una sonrisa, lo de reflexivo porque nos permite entrar en la relación de una bisnieta, nieta, e hija, con el universo de los adultos. A veces indescifrable para el niño lector.
Cuatro mujeres de distintas generaciones conviviendo bajo el mismo techo es, por lo menos, bien sugerente.
Nunca un calzoncillo, nunca una afeitadora, nunca un grito de fútbol:
Todas conversaciones de bombachas.
La escritora ofrece un sinfín de anécdotas en torno a Tomasa, una mujer corajuda, determinada y presunta desmemoriada. Introducirnos en su vida laboral, el modo en que la convencen de mudarse a un apartamento sin patio y sin fondo, y las reacciones que el acto genera son parte de esta novela. En principio, ese movimiento espacial desacomoda a la menor del grupo, quien asumirá los cambios con cierta turbación.
La convivencia entre cuatro generaciones, donde Tomasa y L´atrevida elevan el protagonismo a su máxima expresión, tiene instancias de un cuasi vodevil (porque para serlo debería acompañar la música) por lo picante, gracioso. De ninguna manera creo que se trate de un subgénero.

Por otra parte, el enfrentamiento entre la bisabuela y su bisnieta proyecta la relación entre hermanos y su lugar en la constelación familiar. Tal es así, como describe la autora en la página27:

Los hermanos menores sabemos molestar muy bien, disimuladamente, sin que nadie lo note demasiado. Digamos que nos sale muy bien molestar al grande, hasta que este pierde la paciencia, nos revienta, nosotros lloramos y quedamos perfectamente como víctimas. Eso sí que nos sale bien, pero, de todas formas, sabemos que estamos en inferioridad de condiciones.
Se trata de un vínculo entre dos personalidades emocionalmente fuertes, cada una apretando el acelerador a fondo, para hurgar en la otra. Y es ahí, precisamente, donde se encuentra el talento de Gabriela Mirza. Porque logra ensamblar dos mundos distantes, antagónicos, que parecerían esquivarse para siempre.
El libro está ilustrado por Oscar Scotellaro. Ganó el 1er. Premio de Literatura Infantil y Juvenil 2012 para la colección Telaraña de Editorial Sigmar-Mosca Hnos. ⬗

jueves, 2 de abril de 2020


Hoy, 2 de abril, se celebra el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil, coincidiendo con el natalicio del escritor danés Hans Christian Andersen 

 
Hace muchos años, un grupo de egresados de la Cátedra Juana de Ibarbourou de LIJ decidimos continuar estudiando. Para ello, nos reuníamos semanalmente en casa de Sylvia Puentes de Oyenard, gestora de la cátedra mencionada. Con el objetivo de avanzar y continuar explorando, realizamos una especialización en Literatura Infantil y Juvenil. Nada impedía disfrutar de esas tardecitas donde la anfitriona nos regalaba, además de lecturas profundas, un té delicioso acompañado de bizcochitos caseros de anís.
Entre medio de las exquisiteces, Sylvia nos instaba a escribir cuentos, relatos, poemas y toda forma literaria que sellara nuestra imaginación. Un poco antes de finalizar el taller, leíamos nuestra “obra”, y entre todos tratábamos de mejorarla.
En una ocasión, aproximándonos a la fecha que hoy se festeja en el mundo, leímos varios cuentos de Hans Christian Andersen y elegimos uno para desarrollar en otra versión. Así nació el libro Andersen Versiones Con- versiones (Ediciones AULI, 2005, Montevideo) auspiciado por el Real Consulado de Dinamarca en Uruguay y las bellas ilustraciones de José Gómez Rifas.
Pero no vaya a pensar el lector que se compendió una serie de cuentos únicamente, porque las primeras veinticuatro páginas están dedicadas a la biografía y obra del autor, un estudio minucioso efectuado por Sylvia Puentes al que dio por título “Las plumas de un cisne que fue un patito feo”; es posible abundar en el escritor y su tiempo, el porqué de la vigencia de sus cuentos, la recreación de motivos populares, los ruiseñores, los cuentos de objetos.
Mi versión se originó con “La tetera” a la que convertí en “La jarrita de leche”. En la antesala leí “El valiente soldadito de plomo”, “La aguja de zurcir”, “Los novios”, “La pastora y el deshollinador”, “La campana”, “El chelín de plata”, “El muñeco de nieve”, “Las velas”.
La nostalgia por la emoción de volver a los cuentos de la infancia renace en palabras del gran autor: 
Entre el Mar del Norte y el Mar Báltico hay un viejo nido de cisnes. Allí nacen y nacerán cisnes cuyos nombres no morirán nunca”. H.Ch. Andersen