jueves, 13 de agosto de 2020

 

Esperada novela que continúa la saga

 

¿Existe algo más emocionante que recibir un libro en estos días? Abrir el sobre en el que se envolvió el objeto y reconocer el inconfundible olor, mezcla de tinta y lignina, supone a priori una aventura excitante. Saber que el texto contiene hazañas de Los Inigualables es un preámbulo para el deleite. Y si ya leíste Vacaciones Peligrosas, La cacería del fantasma, Hijos del pasado y la Desaparición de Sofi, estarás al tanto de lo divertido o espeluznante que resultan las historias de Sandra Bentancor.

La escritora, uruguaya, es una maestra a la que le encanta tocar el piano y todo lo relacionado con el arte. Su obra comprende poemas, canciones, guiones teatrales y cuentos cuentos cortos. Su novela Vacaciones Peligrosas (2016) tiene muy buena aceptación entre niños y adolescentes, fue nominada al Premio Bartolomé Hidalgo en la categoría Infantil-Juvenil, por lo que a partir de ahí comienza la saga.

Terror en la Garganta del Diablo es el quinto volumen de la serie Vacaciones Peligrosas, se editó en junio de este año singular por Fin de Siglo para su sello Montaña Errante. En esta ocasión, los personajes viajarán a las Cataratas del Iguazú, geografía selvática donde los personajes se enfrentarán a diversas situaciones. Desde un comienzo electrizante, el grupo de amigos compuesto por Milena, Iván, Paula, Sofía, Ismael, Fede, Romina (algunos son hermanos), muestran sus características identitarias. Por un lado, resuelven los conflictos internos de acuerdo a cada personalidad y por otro, confrontan el peligro externo provistos de su vigorosa amistad.

Un viaje puede entrañar placer y/o dificultad. Terror en la Garganta del Diablo no escapa a esa premisa, donde el amor convive con el elemento inquietante.

Paula se quedó dormida sobre el hombro de Fede. Él pasó el brazo por detrás de su cuello acercándola más hacia él. La veía hermosa. Acariciaba su cabello largo y perfumado…

***

-Te juro que vi a un hombre que me llamaba…

- No hay nadie, Fede. Iván con sus bromas te dejó sugestionado –dijo Paula buscando tranquilizarlo. 

 

Del mismo modo, se suceden otras alternancias: un jaguar de nombre Yagú, un chamán de una aldea aborigen, un tío sospechoso de traficar animales exóticos, una leyenda guaraní, la descripción histórica de las cataratas y su influencia para tres naciones. A propósito de la inclusión del chamán, añadida al elemento con poderes que le es otorgado a Fede, la memoria trae pasajes de “La Ciudad de las Bestias”, uno de los libros de la trilogía juvenil concebida por la pluma de Isabel Allende. Recordada novela donde el realismo mágico coexiste con la aventura y la naturaleza. Los personajes de Allende se internan en la inexplorada selva amazónica y se encuentran con un chamán que les mostrará las maravillas de su tierra.

En la novela de Bentancor, el máximo chamán trazará un pedido de ayuda a los jóvenes protagonistas. De la lectura, se infiere si encausarán el encargo.

Corresponde destacar el creciente interés de la autora por “salvar la selva”. Durante toda la trama aparece el sentido ecológico y la falta de solidaridad entre los humanos. Su denuncia de la deforestación de la amazonia debido a la tala indiscriminada y sus consecuencias ambientales para los habitantes, deja un gran mensaje al lector. Pero no por ello, se trata de un libro utilitario, literatura de la buena hay aquí.

Los Inigualables se comprometen con una misión. Y por lo que se aprecia, continuarán las aventuras. Resulta esperanzador que la escritora Sandra Bentancor coseche más historias de su imaginación. Por nuestra parte, seguiremos alentando las peripecias de este grupo de jóvenes tan nobles y valerosos⧫ 

 

La autora, en una foto de su página oficial www.sandrabentancor.com

domingo, 12 de abril de 2020


Mundo femenino



Un mensaje en el celular, un posteo en Facebook, una miradita a la biblioteca personal… ¡Y ya está!
La autora, Gabriela Mirza. Foto: Ariel Ugolino  
A partir de una nota de Gabriela Mirza en la que menciona sus sentimientos hacia la novela de su autoría, Tomasa, publicada por Sigmar y premiada en 2012, busqué y leí nuevamente el libro. Un tintineo alegre y reflexivo me ocupó al pasar sus páginas. Lo de alegre porque se lee con una sonrisa, lo de reflexivo porque nos permite entrar en la relación de una bisnieta, nieta, e hija, con el universo de los adultos. A veces indescifrable para el niño lector.
Cuatro mujeres de distintas generaciones conviviendo bajo el mismo techo es, por lo menos, bien sugerente.
Nunca un calzoncillo, nunca una afeitadora, nunca un grito de fútbol:
Todas conversaciones de bombachas.
La escritora ofrece un sinfín de anécdotas en torno a Tomasa, una mujer corajuda, determinada y presunta desmemoriada. Introducirnos en su vida laboral, el modo en que la convencen de mudarse a un apartamento sin patio y sin fondo, y las reacciones que el acto genera son parte de esta novela. En principio, ese movimiento espacial desacomoda a la menor del grupo, quien asumirá los cambios con cierta turbación.
La convivencia entre cuatro generaciones, donde Tomasa y L´atrevida elevan el protagonismo a su máxima expresión, tiene instancias de un cuasi vodevil (porque para serlo debería acompañar la música) por lo picante, gracioso. De ninguna manera creo que se trate de un subgénero.

Por otra parte, el enfrentamiento entre la bisabuela y su bisnieta proyecta la relación entre hermanos y su lugar en la constelación familiar. Tal es así, como describe la autora en la página27:

Los hermanos menores sabemos molestar muy bien, disimuladamente, sin que nadie lo note demasiado. Digamos que nos sale muy bien molestar al grande, hasta que este pierde la paciencia, nos revienta, nosotros lloramos y quedamos perfectamente como víctimas. Eso sí que nos sale bien, pero, de todas formas, sabemos que estamos en inferioridad de condiciones.
Se trata de un vínculo entre dos personalidades emocionalmente fuertes, cada una apretando el acelerador a fondo, para hurgar en la otra. Y es ahí, precisamente, donde se encuentra el talento de Gabriela Mirza. Porque logra ensamblar dos mundos distantes, antagónicos, que parecerían esquivarse para siempre.
El libro está ilustrado por Oscar Scotellaro. Ganó el 1er. Premio de Literatura Infantil y Juvenil 2012 para la colección Telaraña de Editorial Sigmar-Mosca Hnos. ⬗

jueves, 2 de abril de 2020


Hoy, 2 de abril, se celebra el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil, coincidiendo con el natalicio del escritor danés Hans Christian Andersen 

 
Hace muchos años, un grupo de egresados de la Cátedra Juana de Ibarbourou de LIJ decidimos continuar estudiando. Para ello, nos reuníamos semanalmente en casa de Sylvia Puentes de Oyenard, gestora de la cátedra mencionada. Con el objetivo de avanzar y continuar explorando, realizamos una especialización en Literatura Infantil y Juvenil. Nada impedía disfrutar de esas tardecitas donde la anfitriona nos regalaba, además de lecturas profundas, un té delicioso acompañado de bizcochitos caseros de anís.
Entre medio de las exquisiteces, Sylvia nos instaba a escribir cuentos, relatos, poemas y toda forma literaria que sellara nuestra imaginación. Un poco antes de finalizar el taller, leíamos nuestra “obra”, y entre todos tratábamos de mejorarla.
En una ocasión, aproximándonos a la fecha que hoy se festeja en el mundo, leímos varios cuentos de Hans Christian Andersen y elegimos uno para desarrollar en otra versión. Así nació el libro Andersen Versiones Con- versiones (Ediciones AULI, 2005, Montevideo) auspiciado por el Real Consulado de Dinamarca en Uruguay y las bellas ilustraciones de José Gómez Rifas.
Pero no vaya a pensar el lector que se compendió una serie de cuentos únicamente, porque las primeras veinticuatro páginas están dedicadas a la biografía y obra del autor, un estudio minucioso efectuado por Sylvia Puentes al que dio por título “Las plumas de un cisne que fue un patito feo”; es posible abundar en el escritor y su tiempo, el porqué de la vigencia de sus cuentos, la recreación de motivos populares, los ruiseñores, los cuentos de objetos.
Mi versión se originó con “La tetera” a la que convertí en “La jarrita de leche”. En la antesala leí “El valiente soldadito de plomo”, “La aguja de zurcir”, “Los novios”, “La pastora y el deshollinador”, “La campana”, “El chelín de plata”, “El muñeco de nieve”, “Las velas”.
La nostalgia por la emoción de volver a los cuentos de la infancia renace en palabras del gran autor: 
Entre el Mar del Norte y el Mar Báltico hay un viejo nido de cisnes. Allí nacen y nacerán cisnes cuyos nombres no morirán nunca”. H.Ch. Andersen
 

lunes, 30 de marzo de 2020


La Feria de Bolonia que no es




Hoy sería el comienzo de la 57ª edición de la Feria del Libro Infantil de Bolonia. La misma que daría su finalización el 2 de abril, Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil. Son datos que quizás pasen desapercibidos para un montón de gente, pero que para mí tienen una connotación singular. Porque una vez pasé en tren por la estación de la ciudad italiana y no me bajé, y en estos días del COVID- 19 me arrepiento una y mil veces.
El encuentro contaría con 1500 expositores de 80 países. Expertos, filósofos, ilustradores, artistas, escritores y adeptos al tema, nos quedamos sin juguete. Justamente, este año en que el cómic y la novela gráfica tendrían un espacio especial.
También nos perdemos la ocasión para celebrar al genial Gianni Rodari a los cien años de su nacimiento. Homenajearlo desde nuestro blog Charabón Lector es una fiesta ineludible. ¡Y aquí va el festejo!
Gianni Rodari nació en Omegna, Piamonte, en 1920. Fue maestro, periodista y divulgador de la nueva pedagogía en Italia, comenzó a escribir para niños en 1950. Desde entonces publicó más de veinte libros en los que combina magistralmente el humor, la imaginación y la más desbordante fantasía con una visión crítica, no exenta de ironía del mundo que lo circundó. En 1970 se le concedió por el conjunto de su obra el más alto galardón: el Premio Internacional Hans Christian Andersen. Falleció en 1981.
Soplo las velitas, sus velitas, teniendo en mis manos una edición de Cuentos escritos a máquina, Alfaguara, 1995. El primero de sus cuentos comienza así: 
 
“Un cocodrilo se presenta en la sede de la Radio-Televisión, calle Mazzini, 14, Roma, y pide ser recibido por el director del programa Doble o nada. El portero no quiere dejarlo pasar. El cocodrilo insiste: —No veo ningún cartel que prohíba la entrada a los cocodrilos. ¿Acaso quiere usted saber más que los carteles?”
Cuando el cocodrilo protagonista anuncia que tiene una carta de recomendación de su hermano y se le pregunta cómo está él, viene la crítica: “Un poco apretado. Ya sabe, acostumbrado al Nilo, no se encuentra a sus anchas en el estanque del zoo.”
De inmediato, y siempre en palabras del narrador aflora la gran pregunta:
—Y usted, discúlpeme, ¿en qué tema es experto?
—En caca de gatos.


Gianni Rodari. Foto: https://www.rtve.es/alacarta/audios/sinfonia-de-la-manana/relato-sobre-gianni-rodari-22-01-20/5519485/


Se podrán imaginar que a partir de ese comienzo, cabe esperar las más desopilantes ocurrencias.
Por eso, y regresando a la Feria en honor a Gianni Rodari, no dejo de preguntarme ¿qué pasará con la conferencia anunciada con el título “Érase una vez, una revolución en la literatura infantil”? Otra cuestión a resolver es a quiénes darán la charla los entendidos, esa que estaba convocada como “La valentía de soñar a lo grande”.
Los invito a unirse al brindis. Un convite que hará felices a todos los jóvenes de 0 a 100 años. 
 
¡Salud Gianni!

martes, 4 de febrero de 2020


Muy arriba, pero no tanto

Reviso los correos guardados del 2019 con el objetivo de comenzar el 2020 bajo una suerte de higiene mental. Durante el ejercicio (hace muy bien a la creatividad), me propongo escribir sobre lo que me interesó y por algo no fue a dar a la papelera. 

En el asunto del envío de Santillana Uruguay se lee: Novedades literatura infantil – juvenil, Arriba en las ramas-Eloísa Figueredo. Y en el adjunto, se anuncia el dossier sobre la obra. De inmediato me hizo campanitas, las mismas que resuenan cuando veo la primera escena de una película y tengo la seguridad de que ya la vi. 

Mientras busco en la biblioteca, recordando que la tapa era de un tono de cielo suave, y animada por la idea de trepar a los árboles, dado que siempre voy mirando para arriba, o muchas veces estoy en las nubes, o en la luna, es que doy con el libro. 

De tapas duras, la ilustración de la portada incluye ramas y una nube donde se anuncia el título. En letras pequeñas aparecen los nombres de quien lo pensó y escribió así como también de quien se encargó de dibujar las palabras. Tres aviones de papel blanco dan mayor vuelo a la promesa. Un poco más arriba del borde inferior y con letra mínima se imprimen los logos: Fondo Concursable para la Cultura, MEC, Tunita ediciones. 

Despabilada del todo, porque el tilín tilán me refrescó que tiempo atrás habíamos premiado la obra, indagué en las actas del Premio Bartolomé Hidalgo. Y en efecto, quedé complacida con el resultado. Santillana reeditó el libro que el 19 de setiembre de 2016, los jurados Dinorah López Soler, Sylvia Puentes de Oyenard y yo, conformamos en galardonar. 

En el enunciado expresábamos las razones por las que habíamos concluido en dicho dictamen, juicio que confirma en el presente, una acertada decisión: 

Se resuelve por unanimidad discernir el Premio “BARTOLOMÉ HIDALGO”
Categoría LITERATURA INFANTIL SUBCATEGOÍA LIBRO ÁLBUM 2016 a:
Arriba en las ramas. Autora Eloísa Figueredo. Ilustraciones: Genoveva Pérez Volpe 
 
Se destaca el equilibrio entre la ilustración y el texto, formando un todo armónico, en el que palabras e ilustraciones narran. A estos dos códigos hay que sumarles un tercer componente: la edición. En el presente libro, ésta última también participa en la construcción de sentido, con un cuidado estético reconocible.
La consistencia del relato transmite alegría y ternura a la vez. La integración de prosa, poesía y leyenda, posibilitan que el lector niño incursione en diferentes formatos discursivos. La anécdota planteada pone, como centro de la propuesta, el juego sencillo y cotidiano. Niños y adultos lectores son invitados a redescubrir el entorno inmediato para verlo con otros ojos.
 
En la reseña de la Editorial Santillana Loqueleo, se invita al lector a dar una vuelta por el barrio junto a los niños protagonistas, Beti y Atilio. Observar los árboles que nos rodean nos llenará de gozo y conocimiento de los seres vivos. 

Por mi parte, de solo saber que me esperan un jacarandá, una palmera timbó, un ombú, un plátano, me hace querer subir por las ramas. Pero no tan alto como para perderme el verde paisaje de sus hojas